Benchmarking sobre las bases conceptuales de Evaluación de competencias
RESUMEN
Durante todo el
tiempo que he trabajado como docente, los procesos de evaluación han tenido
varios cambios, que podrían considerarse como buenos o malos, dependiendo la
perspectiva de la persona y qué es lo que pretendes evaluar y cómo lo
conseguirás, es por eso que durante éste informe analizaré ciertos conceptos de
diversos autores que nos ayudarán a comprender lo que es una evaluación,
comparando sus ideas y llevándolos al plano por competencias, logrando así una
conclusión final donde daré mi punto de vista y concepto de lo que sería una
evaluación por competencias.
PALABRAS CLAVES
Evaluación,
competencia, sistemático, conocimiento, contexto, habilidades, actitudes,
cualitativa, alumno, maestro.
ABSTRACT
During all the time
I have worked as a teacher, the evaluation processes have had several changes,
which could be considered as good or bad, depending on the perspective of the
person and what it is that you intend to evaluate and how you will get it, that
is why during This report will analyze certain concepts of different authors
that will help us to understand what an evaluation is, comparing their ideas
and bringing them to the plane by competences, thus achieving a final
conclusion where I will give my point of view and concept of what would be a
competency assessment .
KEYWORDS
Evaluation,
competence, systematic, knowledge, context, skills, attitudes, qualitative,
student, teacher.
BENCHMARKING SOBRE CONCEPTOS DE
EVALUACIÓN
Muchas personas han
hablado de la evaluación como una simple manera de asignarle una calificación a
un individuo, para representar con un número el conocimiento o inteligencia que
éste tiene o adquirió durante un cierto periodo, logrando así un cambio
duradero o positivo tal como se menciona en la siguiente línea:
"La etapa del
proceso educativo que tiene como finalidad comprobar, de manera sistemática, en
qué medida se han logrado los objetivos propuestos con antelación. Entendiendo
a la educación como un proceso sistemático, destinado a lograr cambios
duraderos y positivos en la conducta de los sujetos, integrados a la misma, en
base a objetivos definidos en forma concreta, precisa, social e individualmente
aceptables " (2001,p.286).
Aquí estamos
hablando de que la evaluación nos sirve para un sistema meramente sistemático,
que quiere decir, que a todos los alumnos se les mide de la misma manera,
sabiendo que cada persona tiene maneras distintas de aprender, pero existe algo
que menciona el autor, la evaluación tiene un propósito, el de lograr
aprendizajes que sean significativos y positivos para el sujeto.
Así como Laforucade
tiene su punto de vista acerca de lo que debería ser una evaluación, existen
otras personalidades que nos indican qué significa para ellos evaluar.
Me llamó la atención
la idea que nos muestra A. Pila Teleña (2003), “La evaluación es una
operación sistemática, integrada en la actividad educativa con el objetivo de
conseguir su mejoramiento continuo, mediante el conocimiento lo más exacto
posible del alumno en todos los aspectos de su personalidad, aportando una
información ajustada sobre el proceso mismo y sobre todos los factores
personales y ambientales que en ésta inciden.
Señala en qué medida el proceso educativo logra sus objetivos fundamentales y confronta los
fijados con los realmente alcanzados", nos
plantea una forma de ver las cosas, un poco más adecuadas, ya que no podemos
decir que una evaluación es exacta sino solo nos puede ayudar a llegar a un
aproximado de lo que el alumno alcanzó.
Una evaluación
debería aceptar cambios, reorientarse, planificarse cada vez que fuera
necesario durante todo el proceso educativo, ésta es la función más importante
de la evaluación, el ser flexible (Shmieder, 1996), en ocasiones, por no decir,
siempre, nos cerramos a la idea de que es más fácil hacer un examen para
asignar una calificación sin tener en cuenta que esto puede dañar al individuo,
sentimentalmente o socialmente, deberíamos como docentes tener más conciencia y
utilizar la evaluación como forma de llegar a fomentar el conocimiento en los
alumnos partiendo de sus necesidades y dificultades.
Stenhouse (1984) nos
habla de la comprensión que debe existir en la evaluación, lo cual es lo que
nos falta mucho realizar, él nos señala que una evaluación es el medio menos
apropiado para controlar las conductas de los alumnos y el menos indicado para
mostrar el poder del profesor sobre los alumnos, esto nos convierte en cobardes
y se toma como signo de debilidad, esto hace distorsionar el significado de la
evaluación.
Como antes
mencionaba el concepto de evaluación varía mucho pero en la actualidad nos
mencionan las competencias, que debemos enfocar la educación en base a éstas, y
por ende evaluar para conseguir una lectura de los avances o logros adquiridos
en sus competencias.
Las competencias son
las capacidades que tiene el alumno de realizar alguna actividad o tarea
utilizando el saber, saber ser, saber hacer y saber convivir, si analizamos un
poco lo que es una competencias, nos daremos cuenta que implica características
cualitativas, es decir, que se basa más en aspectos actitudinales, y cómo
podemos evaluar una actitud.
Hemos hablado de la
evaluación como un instrumento que nos sire para medir conocimientos y poder
asignar un número, será posible hacerlo pero con
actitudes, Hoffman (1999) dice que la evaluación es un proceso
continuo, que valora todos los aspectos del proceso de aprendizaje de un
alumno, y que ésta permite ver, si los objetivos propuestos son los adecuados o
si se considera realizar cambios a la metodología, contenidos para la mejora,
tal como nos mencionaba Shmieder, hacer de la evaluación algo flexible ante
cualquier situación y contexto.
CONCLUSIÓN
Las competencias no
se pueden evaluar como tal, mucho menos para asignar un número, éste sería
meramente un valor falso de lo que el alumno ha logrado, éstas solo se les
podría monitorear, ver el avance o proceso mediante actividades que fomenten
sus aptitudes y en base a ellas resolver problemas de acuerdo a su contexto.
La evaluación es
importante, pero no debemos volverla fundamental para poder calificar los
conocimientos de los jóvenes, sino utilizarlas con el fin de ir viendo el
proceso que el alumno lleva en sus conocimientos tanto actitudinales como los
intelectuales, sin que éstos tengan que causarles una desconfianza en ellos o
bajarles la autoestima.
BIBLIOGRAFÍA
Hoffmann, Jussara (1999): la evaluación, Mito y desafío. Una
perspectiva constructivista. Ed. Mediacao. Porto Alegre.
Laforucade, Pedro D (2001): la evaluación de los aprendizajes. Ed.
Kapelusz. Buenos Aires.
Pila Teleña, Augusto (2003): evaluación de la educación física.
Ed. Pila Teleña.
Shmieder (1966):
http://rabeli.blogspot.mx/2009/03/concepto-de-evaluacion-educativa.html.
Stenhouse, L
(1984): investigación y desarrollo del curriculum. Ed. Morata. Madrid.
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